COMUNIDAD WAUNANA
"JAIBANÁS DEL PACIFICO"
TERRITORIO
Los Waunana o noanamá habitan la cuenca del río San Juan, desde Noanamá hasta el delta del mismo río en el Pacífico; por el norte se extiende hasta el río Usarraga, abajo del río Baudó. Se encuentran en los municipios de: Pizarro, Río Sucio, Istmina y Juradó, en el departamento de Choco, en el Valle del Cauca ocupan lugares de Buenaventura y Puerto Pizarro.
Con la Embera, la lengua Noanamá integran la familia lingüística Chocó.
Su población se calcula en 6.800 indígenas de los cuales 6.300 están en el Chocó y 500 en el Valle del Cauca
VIVIENDAS
A orillas de los ríos o cerca de sus cabeceras, se encuentran las casas donde viven los Waunana, un poco distanciasdas unas de las otras. En algunos caceríos tienen escuelas, puestos de salud, capillas y almacenes.
Las casas tienen forma rectangular y se apoyan en columnas o pilotes que las separan del piso humedo y las protegen del riesgo de inundaciones. Carecen de paredes pero cuentan con un techo de paja en forma de cono que llega casi hasta el piso. En el centro de la vivienda se reunen a comer.
En las huertas organizadas alrededor de las viviendas y entre el suelo y el piso de la casa, se colocan corrales para los cerdos y las gallinas; allí guardan también las herramientas de trabajo.
LABORES DIARIAS
Son labores masculinas la agricultura, caza, pesca y la construcción de casas. Los hombres también se encargan de la fabricación de canoas y remos, flechas y bodoqueras; tallan la madera y elaboran esteras e instrumentos musicales entre los cuales se conserva la trompa muy parecida a la que utilizan los Wayuu en la Guajira.
Con la fibra del chocolatillo las mujeres elaboran canastos y petacas, tallan en madera figuras de animales y de seres humanos, y en corteza de árbol dibujan aspectos de la vida cotidiana. La educación de los niños, la siembra de caña, la cocina y la elaboración de la ceramica son también tareas de mujeres. Solo ellas pueden tejer el canasto huéguerre; las más ancianas tienen la prerrogativa de interpretar el tambor canoa o maguaré durante las fiestas.
Algunos niños dedican su tiempo a fabricar sus propios trompos con totumos o semillas de nueces de palma, también juegan imitando el trabajo de los adultos usando figuras de madera.
Para sembrar, utilizan el sistema de tumba y descomposición al igual que otros grupos de la región. En época de cosecha y siembra se invita a los vecinos aun convite para trabajar en grupo.
La base de la alimentación es el maíz pero también se cultiva plátano y otras especies vegetales.
Cazan con arco y flecha, bodoquera y dardos, trampas, escopetas y con la ayuda de perros, consiguen venados, dantas, cerdos salvajes, osos hormigueros, guaguas, armadillos, conejos, pavas del monte entre otros.
Para la pesca lo mejor son los anzuelos, el nylon, los arpones y atarrayas,róbalos, barbudos, corvinas y camarones de rio.
EL JAIBANA
El medico de la comunidad se llama jaibaná. Por medio de invocaciones y cantos, de rezos y plantas medicinales acompañados de ofrendas y bebidas, se comunica con los espríritus para ayudar a la gente, mejorar las cosechas y aliviar la salud de los enfermos. El médico invoca a los jai que son los espíritus que ayudan a ahuyentar emfermedades y desgracias.
El jaibaná es preparado por varios maestros en el conocimiento de las diferentes plantas y en la manera de congurar a los espíritus de los animales, el pulviche o madre de agua, el ser peludo y negro que voltea algunas de las canoas que bajan por el río para devorar a sus ocupantes.
Los jaibana interpretan en las ceremonias trompetas hechas de caracol marino; cuando se celebra el ritual de iniciación femenina emplean un instrumento musical fabricado en un tronco ahuecado-semejante a una canoa decorado con jagua, llamado maguaré. Se coloca en los techos de las casas y tiene hasta dos metros y medio de largo, se golpea con bolillos de madera y caucho produciendo sonidos que se escuchan a la larga distancia.
Los jaibaná pueden llegar a conocer más de 23 cantos diferentes. También interpretan durante estas ceremonias los fotutos o trompetas tubulares de guadua o yarumo que se tocan al mismo tiempo que canta el jaibaná. Los cantos de cuna o aquellos para divertirse son entonados por las mujeres.
ORGANIZACION
El padre, los hijos, nietos y bisnietos, los tios y primos, todos ellos conforman la familia waunana. La principal autoridad en ella es el padre y en la comunidad, el cabildo. Los hijos varones heredan de su padre el derecho a sembar la tierra.
A diferencia de lo que exige en otras culturas, cuando una pareja se casa puede vivir con los padres de cualquiera de ellos o, si lo prefiere, se quedan solos.
SUS TRAJES
Un guayuco largo de color rojo, amarrado a la cintura, era la vestimenta tradicional. La pintura corporal consistía en decorados con resinas naturales en la cara, el pecho, la espalda y en los brazos; se hacían figuras geométricas pintadas con un tinte negro denominado jagua. El cuello lo adornaban con collares de chaquiras y figuras, lucian aretes y pulseras. Hoy en día los campesinos visten como los campesinos de la región pero conservan el uso de adornos, como collares y pulseras. Las mujeres usan una falda de color llamada paruma; llevan el torso descubierto y se adornan con collares de momedas y medallas, además usan zarcillos en las orejas.
Hombres y mujeres utilizan en diferentes ceremonias gorros bordados de chaquiras, adornan las orejas con flores, se perfuman con flores y hierbas aromáticas.
Los más ancianos de la comunidad llevan en las orejas unos palitos de los que cuelgan aretes con plumas y flores.